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Nueva York.- Gilles Simon, el próximo escollo de Rafael Nadal en el Abierto de Estados Unidos, saldrá premiado pase lo que pase: un triunfo en la tercera ronda sobre el número uno del mundo o la oportunidad de tomar el próximo vuelo para conocer a Timotheé, su hijo recién nacido.
Simon recibió la noticia el jueves y sólo ha visto a la criatura en una foto que le enviaron a su teléfono móvil. No se lo esperaba, ya que el niño nació prematuramente, destacó AP.
El viernes, Simon siguió su marcha en el US Open con una victoria en cinco sets sobre el alemán Philipp Kohlschreiber, el 29no preclasificado.
Simon dijo que jugó totalmente relajado y que espera hacerlo igual ante Nadal. También expresó su deseo que el partido ante el español no sea programado en horario nocturno, de modo que pueda tomar un avión rumbo a Francia por si pierde.
Nadal reaccionó asombrado cuando le mencionaron que Simon acaba de convertirse en papá.
"¿De veras?'', le replicó al español al enviado de un medio francés. "Si quiere, yo le compro el billete (pasaje de avión)'', añadió entre risas.
Nadal no se toma a la ligera a Simon a sabiendas que el galo llegó a ser el número seis del mundo en 2009.
"Es peligroso porque es un gran jugador'', dijo Nadal. "Juega perfecto a la contra y si está físicamente bien volverá hacia arriba''.
El ranking de Simon ha declinado al puesto 42 y ahora se encuentra en plan de repuntar tras superar una lesión en la rodilla derecha.
Simon asegura que el mejor triunfo de su carrera se dio cuando le ganó a Nadal en las semifinales del Masters de Madrid en 2008.
"Si gano, será fabuloso. Si pierdo, el premio será aún más fabuloso'', dijo Simon.
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